«Aprende las reglas como un profesional, para que puedas romperlas como un artista». Pablo Picasso
La semana pasada, un querido amigo me envió un cliente potencial. Un profesional que no acababa de entender por qué su estrategia SEO no funcionaba.
No obstante, aunque parece atrevido hacer un diagnóstico certero solo tras una charla telefónica, durante los 20 minutos que duró la conversación, tuve la impresión de que sus palabras eran calcadas a las de esos cursos en los que a veces participo. Ya sabes: me contó sobre el "dolor del cliente" y otra tanta terminología que una conoce y, mientras me explicaba, yo tenía la sensación de que todo lo que había hecho era en el fondo "teoría" fría y sin alma.
Alguien le había dicho, estoy convencida, que buscara un nicho de mercado; pero ese nicho, a mi modo de ver, es tan hiperespecializado, que absolutamente nadie usa sus palabras clave. También alguien le dijo que aportara «contenido de valor», ¡y él lo había hecho obedientemente! pero se trataba de un contenido tan largo que no creo que absolutamente nadie lo leyera. Allí en su web estaba el lead magnet, el blog actualizadísimo y hasta fotos reales para conectar con la audiencia... ¿Qué falla? Pienso que no todo es teoría y que, además, le faltaba lo más importante: el corazón.
¿Qué falla? Creo que no todo es teoría y que además, le faltaba lo más importante: el corazón.
Y ponerle corazón, insisto siempre, no significa poner contenido inspirador (Frases y florecitas, como dice alguien que quiero mucho). No. Significa básicamente salir del guion prestablecido, de la dichosa caja, y buscar autenticidad. No hacer lo que todos hacen porque SUPUESTAMENTE a todos les funciona sino, sobre todo y ante todo, hacer cosas con sentido común, encontrando realmente el valor profesional pero también el toque diferenciador, propio, único y que rompa con la teoría. ¡Por favor, no todo es teoría! ¡Es necesario ser original, creativo, distinto!
Si haces lo mismo que hacen todos, serás como todos. Para tu audiencia, serás como uno más de ese grupo de adolescentes a los que ves con la misma ropa, el mismo corte de pelo, las mismas zapatillas. Tan iguales que hasta a sus padres, por detrás, les cuesta trabajo reconocer cuál es el suyo (por experiencia XD).
Darle la vuelta a las cosas, replantear la propuesta es el reto. ¿Te atreves?
Nota: ¿Que cómo acaba la historia del cliente potencial? Le he recomendado mi proveedor de SEO, porque es lo que busca y quiere, aunque estoy convencida de que a su comunicación le hace falta mucho más que palabras clave.
¿Te ayudo? Si quieres que hablemos de cómo hacer las cosas distinto, sabes que siempre estoy aquí.
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